La tecnología no puede salvar el cerebro de los jugadores de fútbol
chinatopwin
chinatopwin
2018-02-03 10:13:29
Aunque no hay pruebas científicas de que establecer un límite de edad para el fútbol de tackle pueda reducir el riesgo de lesiones cerebrales a largo plazo en los jugadores, la idea de que limitar el contacto físico podría ser una solución al problema no parece descabellada. El reto para Tregg es hacer que los padres y entrenadores entiendan que sus hijos pueden desarrollar habilidades sin atacar, lo que históricamente ha sido un elemento central del juego. Tregg dijo en una entrevista que la clave es educar a los jóvenes sobre lo que puede suceder cuando practican un deporte de contacto y los efectos que esto puede tener sobre ellos, pudiendo vivir una vida normal más allá del fútbol.
Tregg agregó que aunque la Ley Duerson se trata únicamente de proteger a los jugadores de los golpes físicos, la tecnología puede ser clave para mantener un mejor registro de cuándo alguien ha sido golpeado y medir con precisión los niveles de impacto, especialmente alrededor de la cabeza. Empresas como Prevent Biometrics ya están trabajando en productos diseñados para abordar estos problemas. Con el Sistema de monitoreo de impacto en la cabeza (HIMS), por ejemplo, Prevent ha creado un protector bucal cargado de sensores que puede detectar colisiones de inmediato, con la idea de que esto llevaría a los jugadores y entrenadores a buscar tratamiento médico al margen.
Si el HIMS funciona según lo anunciado, tiene el potencial de sustituir métodos como las pruebas de observación, que una y otra vez han demostrado ser ineficaces. Esos métodos de diagnóstico tradicionales a menudo fallan porque es difícil convencer a un jugador para que salga del campo y, a veces, los médicos del equipo no hacen su diligencia debida, ya que sus prioridades recaen en el club y no en el individuo.
La NFL ha tratado de solucionar esto mediante la implementación de un protocolo de conmoción cerebral que emplea médicos independientes en el campo, pero el sistema no es perfecto. Chris Nowinski, cofundador y CEO de Concussion Legacy Foundation, calificó el protocolo de "fraude" en noviembre pasado luego de un incidente en el cual el mariscal de campo de los Indianapolis Colts, Jacoby Brissett, sufrió un golpe de casco a casco durante un juego. A Brissett se le permitió continuar jugando, a pesar de estar cojo y mostrar lo que Nowinski llamó uno de los "signos de conmociones más claras de la temporada".
Los fabricantes de cascos como Riddell, mientras tanto, han estado trabajando en soluciones propias. La tecnología Precision-Fit de la compañía se utiliza para fabricar cascos personalizados para cada jugador. Para hacerlo, Riddell escanea la superficie de la cabeza de un jugador y usa esa imagen y superficie exacta para crear un casco que se ajuste exclusivamente a él. Eso a su vez puede crear una mejor protección, ya que literalmente cada curva está cubierta.
Además, Riddell también ha desarrollado su herramienta de capacitación InSite, un sistema sensor basado en casco que puede medir datos de impacto y subirlo a un servidor donde entrenadores y entrenadores deportivos pueden ver los resultados. Riddell enfatiza que la idea detrás de InSite no es ser una herramienta de diagnóstico o un dispositivo médico, sino simplemente actuar como un sistema de monitoreo que puede ayudar al personal a reducir proactivamente la exposición al impacto de la cabeza de los jugadores. Podría, por ejemplo, mostrar si la técnica de golpeo de un jugador es pobre o si su estilo de juego debe ajustarse.
InSite no está siendo utilizado en la NFL en este momento, pero existe la posibilidad de que llegue a la liga en un futuro cercano. Por ahora, Riddell dice que 20 jugadores de los Philadelphia Eagles llevarán cascos Precision-Fit cuando se enfrenten a los New England Patriots este fin de semana durante el Super Bowl LII. También es posible que veas jugadores que usan el VICIS Zero1 esa noche, un casco diseñado por ingenieros y neurocirujanos que obtuvo la inversión de la NFL por ser uno de los productos más reductores de impactos para sus jugadores. El Zero1 presenta múltiples capas de espuma diseñadas para frenar las fuerzas de impacto y mitigar las colisiones ofreciendo a los jugadores el campo de visión más amplio posible.
Tregg agregó que aunque la Ley Duerson se trata únicamente de proteger a los jugadores de los golpes físicos, la tecnología puede ser clave para mantener un mejor registro de cuándo alguien ha sido golpeado y medir con precisión los niveles de impacto, especialmente alrededor de la cabeza. Empresas como Prevent Biometrics ya están trabajando en productos diseñados para abordar estos problemas. Con el Sistema de monitoreo de impacto en la cabeza (HIMS), por ejemplo, Prevent ha creado un protector bucal cargado de sensores que puede detectar colisiones de inmediato, con la idea de que esto llevaría a los jugadores y entrenadores a buscar tratamiento médico al margen.
Si el HIMS funciona según lo anunciado, tiene el potencial de sustituir métodos como las pruebas de observación, que una y otra vez han demostrado ser ineficaces. Esos métodos de diagnóstico tradicionales a menudo fallan porque es difícil convencer a un jugador para que salga del campo y, a veces, los médicos del equipo no hacen su diligencia debida, ya que sus prioridades recaen en el club y no en el individuo.
La NFL ha tratado de solucionar esto mediante la implementación de un protocolo de conmoción cerebral que emplea médicos independientes en el campo, pero el sistema no es perfecto. Chris Nowinski, cofundador y CEO de Concussion Legacy Foundation, calificó el protocolo de "fraude" en noviembre pasado luego de un incidente en el cual el mariscal de campo de los Indianapolis Colts, Jacoby Brissett, sufrió un golpe de casco a casco durante un juego. A Brissett se le permitió continuar jugando, a pesar de estar cojo y mostrar lo que Nowinski llamó uno de los "signos de conmociones más claras de la temporada".
Los fabricantes de cascos como Riddell, mientras tanto, han estado trabajando en soluciones propias. La tecnología Precision-Fit de la compañía se utiliza para fabricar cascos personalizados para cada jugador. Para hacerlo, Riddell escanea la superficie de la cabeza de un jugador y usa esa imagen y superficie exacta para crear un casco que se ajuste exclusivamente a él. Eso a su vez puede crear una mejor protección, ya que literalmente cada curva está cubierta.
Además, Riddell también ha desarrollado su herramienta de capacitación InSite, un sistema sensor basado en casco que puede medir datos de impacto y subirlo a un servidor donde entrenadores y entrenadores deportivos pueden ver los resultados. Riddell enfatiza que la idea detrás de InSite no es ser una herramienta de diagnóstico o un dispositivo médico, sino simplemente actuar como un sistema de monitoreo que puede ayudar al personal a reducir proactivamente la exposición al impacto de la cabeza de los jugadores. Podría, por ejemplo, mostrar si la técnica de golpeo de un jugador es pobre o si su estilo de juego debe ajustarse.
InSite no está siendo utilizado en la NFL en este momento, pero existe la posibilidad de que llegue a la liga en un futuro cercano. Por ahora, Riddell dice que 20 jugadores de los Philadelphia Eagles llevarán cascos Precision-Fit cuando se enfrenten a los New England Patriots este fin de semana durante el Super Bowl LII. También es posible que veas jugadores que usan el VICIS Zero1 esa noche, un casco diseñado por ingenieros y neurocirujanos que obtuvo la inversión de la NFL por ser uno de los productos más reductores de impactos para sus jugadores. El Zero1 presenta múltiples capas de espuma diseñadas para frenar las fuerzas de impacto y mitigar las colisiones ofreciendo a los jugadores el campo de visión más amplio posible.